miércoles, 11 de abril de 2012

La cobija de cuadros


Ese día, cuando Nils Holgersson levantó el vuelo por primera vez sentado sobre el ganso doméstico que acompañaría a los otros gansos salvajes en su viaje por Suecia, lo único que vio hacia abajo fueron cuadros, muchos cuadros y líneas de colores que unidos unos a otros semejaban un mantel o una gigantesca cobija de cuadros. Así inicia la travesía en “El maravilloso viaje de Nils Holgersonn”, un libro sobre un niño convertido en duende, que puede hablar con los animales y que sigue la migración de los patos silvestres hacia el norte de Suecia, conociendo desde el aire su país, sus bosques, campos, ciudades y pueblos.

Quién como Nils para poder viajar a través de tu región o país montado en un ganso, o una golondrina, o cualquier animal que vuele. Conozco personas que han hecho viajes de este tipo caminando o viajando en vehículos, pero desde el aire las cosas deben ser distintas. Nuestros tiempos modernos permiten tener algo ligeramente similar, y ya no es necesario imaginar tu patio o los campos y montañas de alrededor; mediante el software Google Earth, de forma gratuita podemos acceder a la vista de nuestro país desde las alturas. Y vaya que se pueden encontrar cosas interesantes: líneas, círculos, polígonos, colores, tu casa, mi casa, las barrancas, los lagos, las islas y todo lo que se pueda ver desde el aire; y he aquí unos ejemplos de México.

1. Los techos azules, verdes y blancos de los invernaderos de Tangancícuaro, Michoacán, y el contraste con el color del suelo y los cultivos.


2. Los cerros y ríos de la Sierra Sur de Oaxaca, cerca de los pueblos conocidos como Coatlanes.


3. La zona arqueológica de Cantona, Puebla, con sus pirámides y los cuadros de lo que fueron las bases de las casas y patios de esta ciudad prehispánica.


4. Las barrancas del volcán La Malinche, y cómo se extienden cual si fueran ramas de un árbol gigantesco bajo las laderas cultivadas cerca de San Miguel Canoa, Puebla.


5. Las decenas de islas de formas variadas que se crearon cuando se construyó la presa Miguel Alemán, cerca de Tuxtepec, Oaxaca, islas que anteriormente fueron cimas de cerros.




Evidentemente, nada podría superar un viaje como el de Nils; el libro que relata sus aventuras fue escrito por Selma Lagerlöff, escritora sueca que fue la primera mujer en recibir el premio Nobel de Literatura en 1909. Se dice que el libro lo escribió por encargo de las autoridades educativas de Suecia para enseñar a los niños la geografía de su país. El resultado es más que sorprendente y disfrutable, Nils aprende sobre la geografía, la cultura, las leyendas y las costumbres de los lugares que visita. En México aún no tenemos un libro equivalente, ¿alguien se anima a escribir uno?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario